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¿Es la Eficiencia Energética Siempre Rentable?

Cuando se hace referencia al término eficiencia energética, rápidamente se vienen a la mente conceptos como ahorro de energía, reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2), mitigación del cambio climático…

Evidentemente, son conceptos íntimamente ligados y relacionados, pero cabría hacerse la siguiente pregunta: ¿es siempre rentable la eficiencia energética? En obra nueva, es la propia normativa la que ya exige unos estándares de eficiencia energética cada vez más altos, entendiéndose que éstos están basados en el coste óptimo (el cual ya promulgó la Unión Europea en la Directiva 2010/31/UE). Tenga el promotor una mayor o menor sensibilidad hacia la eficiencia energética, está obligado a cumplir unas exigencias mínimas. Podrá superar estos mínimos, si está especialmente sensibilizado, o bien pretende utilizarlo como herramienta de marketing, pero difícilmente lo hará si ese sobrecoste no se recupera en un plazo razonable.

Ahora bien, ¿qué ocurre cuando las actuaciones de eficiencia energética son voluntarias?, ¿son siempre rentables?

Pongamos un par de ejemplos:

  • Ejemplo 1: familia de 3 miembros residente en una vivienda plurifamiliar de 80 m2, que emplea una caldera estándar para producción de agua caliente sanitaria, alimentada por bombona de butano. Su consumo anual es de 6 bombonas, por tanto, el coste económico aproximado de esta familia para producir el agua caliente sanitaria es de: 6 bombonas x 17 €/bombona = 102 €. Se les ofrece sustituir su caldera estándar por una de condensación, cuyo rendimiento es mayor, y su precio asciende a 800 €. Suponiendo un aumento del rendimiento del 30 % respecto a la instalada, el ahorro anual ascendería a 30,60 €, con lo que el periodo de retorno simple superaría los 20 años; ¿es esto rentable?
  • Ejemplo 2: familia de 4 miembros residente en una vivienda unifamiliar de 120 m2, cuyo gasto en calefacción, refrigeración y ACS anual asciende a 1200 €. Se les ofrece un sistema de aerotermia que sustituya a los sistemas existentes (caldera mixta + enfriadora), previendo un ahorro en costes energéticos en torno al 50 %. El sistema propuesto tiene un coste de 10.000 €, y les haría ahorrar 600 €/año, con un periodo de retorno simple superior a 15 años; ¿compensa?

La conclusión es que no todas las actuaciones de eficiencia energética tienen porqué ser rentables para el usuario (particular, empresa, negocio, comunidad de propietarios…); de ahí la importancia de contar con un buen asesoramiento, de cara a poder invertir el dinero disponible en medidas de ahorro energético rentables, y que a su vez también sean lo más económicas posibles. Existen medidas de ahorro energético de bajo coste, y alta rentabilidad.

© Luis Gala González

Arquitecto y Project Manager (PMP® & ACP®) Especialista en Eficiencia Energética e Instalaciones