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El Minimalismo, Factor Clave en las Instalaciones de Climatización

De todos es conocida la frase “less is more” (menos es más), que el arquitecto Mies van der Rohe hizo mundialmente conocida, la cual se aplica no solo a la arquitectura, sino también al diseño y a las artes, entre otros. De hecho, la frase se ha convertido en el lema de la corriente denominada minimalista, la cual persigue la reducción a lo esencial.

Pues bien, aplicar el minimalismo a las instalaciones, por extraño que parezca, suele resultar beneficioso, no ya sólo en el diseño y ejecución de la instalación en sí, sino también en su mantenimiento, desembocando a su vez en una reducción de costes de explotación para el titular de la instalación.

¿No sería mejor emplear un elemento en vez de cuatro, para conseguir lo mismo? Pues esto fue una de las actuaciones que se realizaron en el caso que se presenta a continuación:

Caso real: Comunidad de propietarios de edificio compuesto por 33 viviendas, 13 oficinas y 11 locales comerciales, situado en Jaén.

El acondicionamiento térmico de todas las unidades de uso se obtenía (viviendas, oficinas y locales) mediante una instalación térmica centralizada, compuesta por caldera de gasóleo-C, y su correspondiente depósito, de gran capacidad, así como por enfriadora todo agua, con su correspondiente torre de refrigeración.

En definitiva, coexistían dos generadores térmicos, con sus correspondientes elementos anexos. Los generadores térmicos se encontraban en la sala de máquinas que, al igual que el depósito de gasóleo-C, estaban en sótano-1, mientras que la torre de refrigeración estaba en la cubierta del edificio, 10 plantas por encima.

En la sala de máquinas también se encontraban los colectores de impulsión y retorno, los cuales dan servicio, respectivamente, a 22 viviendas (escalera 1), 11 viviendas (escalera 2), 13 oficinas y 11 locales comerciales.

En cuanto al sistema de distribución, cada unidad de uso disponía de fan-coils a 2 tubos en la entrada, desde los cuales partía cada instalación individual. Es decir, o las unidades de uso se calefactaban, o se refrigeraban (todas al unísono).

El presidente de la comunidad informó de que la caldera en cuestión no funcionaba, solicitando asesoramiento para ver la opción más conveniente, a nivel técnico, económico, y de ahorro energético, para reformar y adecuar la instalación existente.

Pues bien, lo que se propuso fue reducir la instalación de calefacción y refrigeración a lo estrictamente necesario, esto es, una bomba de calor aire-agua situada en la cubierta, en la misma ubicación en la que se encontraba la torre de refrigeración.

El generador térmico (frío y calor) propuesto permitiría simplificar la instalación, sustituyendo 4 elementos por 1 solo; además, liberaría espacio en la sala de máquinas (ya no serían necesarias ni la caldera – estropeada – ni la enfriadora todo agua) y, muy interesante, permitía liberar el espacio del depósito de gasóleo-C, posibilitando la obtención de una nueva plaza de garaje en su lugar, que podría ser vendida por la comunidad, y así sufragar parte de los gastos de la reforma de la instalación térmica colectiva.

En la citada sala de máquinas sólo quedarían los colectores de impulsión y retorno, los cuales quedarían directamente conectados a la bomba de calor aire-agua, mediante tuberías que discurrían por un patio interior del edificio.

Además, esta medida reduciría los costes de mantenimiento, y suprimiría los riesgos derivados (legionella) de una torre de refrigeración.

En síntesis, simplificar una instalación de climatización no sólo puede reducir los costes de ejecución, sino, lo que es más interesante aún, permite minimizar los costes de explotación y mantenimiento de la misma.

© Luis Gala González

Arquitecto y Project Manager (PMP® & ACP®) Especialista en Eficiencia Energética e Instalaciones