Se partía de una vivienda muy compartimentada, con espacios pequeños y reducido acceso a la iluminación natural; el objetivo era claro: espacios más amplios y funcionales, impregnados de iluminación natural.
Para ello, se creó un espacio semipermeable salón-cocina, que permitía la comunicación visual y accesibilidad de una estancia a otra, así como la total independencia de las mismas.
La cocina se convertía en el espacio vertebrador de la vivienda, donde poder comer, trabajar, departir... esto permitía una mayor sensación de amplitud, una mayor presencia de luz natural en la parte central de la vivienda, así como una menor longitud del pasillo de circulación.
Localidad: Madrid (España)
Estado: Construido
Equipo:
- Luis Gala, Arquitecto
Cliente: Privado